“..Pedirte que lo hicieras, fue una prueba indudable de lo que eras capaz de hacer por mí, haciendo incluso más de lo que te pedía. Después de tanto tiempo decidiendo por los dos y arrancándote lo que quería de ti, te brindé la posibilidad de ser tú misma la que decidiese qué debes darme.. Pero no creas que con ello suelto la cuerda que te ata a mis deseos… Y ahora, preciosa, convénceme de que hacer esto de vez en cuando, merece mucho la pena..”

“-No te quedes ahí parada, ven, acércate.. Por fin podía tocarla, olerla, besarla y quizá hasta hacerla suya. El femenino perfume a feromonas mezclado con gominolas de fresa penetró en sus fosas nasales y activó su sexo, que comenzó a latir bajo el pantalón.
-Levanta la cara, preciosa.. -dijo en tono cariñoso - no se te ha perdido nada en el suelo.
Lo estaba pasando mal, ella no era la experta que Él creía, y le sorprendió con su vergüenza, cosa que no hizo más que acrecentar su deseo y su maldad; sus ansias de hacerla temblar y de que lo complaciera.. Le sujetó la cabeza despacio y le susurró algo al oído que sólo ella pudo escuchar..
-Eres mi sumisa ..Obedece!
Ella se irguió y se adelantó dando un par de pasos. Cuidadosamente se quitó los zapatos, se despojó de la blusa y temblorosa, aceptó su destino y el lugar al que había sido designada.“

“Apenas podía respirar, se pasó la lengua por los labios, debía romper el hechizo. Podía hacerlo de un modo mucho más fácil, pero en vez de eso, acercó la cara a la de ella y se detuvo frente a sus labios dándole la oportunidad de ser ella quien lo rompiese, y cerró los ojos al tiempo que alcanzaba su boca esperando que se apartara, pero se quedó quieta mostrándose participe, dejando que los labios de Él la apretaran, que la comieran, que la devoraran..”

Habían pasado días sin saber nada de Él, y de pronto una mañana llegó un mensaje al móvil estando en la playa. Me senté en la hamaca y ansiosa empecé a leer..

«Las semanas han sido eternas, lo sé preciosa, pero era necesario para que entiendas lo que está pasando. Ahora es posible que tu angustia sea mayor que mi dolor por no estar cerca.
Seguro que en estos últimos días has deseado que te posea, que te domine, y has fantaseado con todo lo que haría contigo en mis manos.. Permitirme quedarme con esta dependencia que empiezas a sentir de mí, con esa necesidad que te hierve en las venas, sabiendo que también me necesitas

«-¿Le gusta mirarme?..
-Me gusta mirar lo que es mío..»

“-Acabarás pidiéndome más, mucho más -dijo deslizando la mano por entre sus piernas e introduciendo los dedos descaradamente, sin delicadeza. Con la otra mano le apretaba la garganta, así la tenía más controlada. Ella profirió un suave gemido y se mantuvo expectante, dejó de ofrecer resistencia. Al poco tiempo Él sacó los dedos totalmente mojados y después de olerlos, se los pasó por los labios a ella..
-¿Ves? -dijo- esto es lo que me indica hasta dónde puedo llegar, y no tus amagos de guerrillera.. ”

“Estaba esperando a que viniera a buscarme ..y sin duda, ha escuchado mi llamada..
Va a ser verdad que estamos conectados con ciertas personas, he estado 48h en las que no he dejado de pensar en Él, incluso empecé a escribirle tres veces, y tres veces terminé borrando las palabras, desesperada, necesitada de decirle lo mucho que lo echaba de menos…
Dudo entre si soy yo la que lo invoca, o si es Él quien deliberadamente aporrea mi cabeza desde dentro..“

“Cada uno de los Dominantes tiene su particular forma de llevar sus relaciones, pero no olvides que ninguno te dará nada gratis. Es un juego donde nos respetamos entre nosotros infinitamente, pero te provocarán, porque eres misteriosa y educada, y como te verán conmigo, buscarán que cometas un error. Ten cuidado…”

“Ese hombre, ese demonio que podía provocarme miedo para luego hacerme sentir la mujer más feliz de la tierra.. Con una sola mirada podía exigirme el mundo entero y yo se lo daba, para después Él regalarme con una pasión indescriptible, cualquier cosa que necesitara, cualquier cuidado. Con Él era imposible saber qué vendría después y empezaba a analizar sus gestos y a observar sus formas, esperando una simple palabra o mirada para hacer lo que deseara, y eso me gustaba… Sí, me gustaba y alimentaba de una manera casi enfermiza que me aterrorizaba.. Por contra, Él siempre parecía saber lo que yo estaba pensando..”

“Su voz me detiene justo cuando estoy a punto de traspasar el umbral de la puerta. Me vuelvo, apenas lo justo para observarle, mi pulso pierde el paso cuando lo veo con la mano en el aire como si intentase decirme algo para que no me fuera. Por primera vez lo veo triste, como si estuviera tan confundido como yo. Pero el momento pasa, deja caer su mano hacia abajo, y el hilo que nos sujetaba se escurre entre los dedos al rendimos. Cierro los ojos y pienso que esto debe de ser vivir la verdad, decisiones, cambios de camino y despedidas.
Él ha hecho su elección, y yo no tengo más remedio que tomar la mía.”